domingo, 8 de abril de 2018

Jóvenes con investigadores: alumnado del IES Juan de Mairena en la Universidad (I)

"Jóvenes con Investigadores" es una iniciativa de la Sociedad Andaluza para la Divulgación de la Ciencia que, junto con otros organismos, puso en marcha este proyecto en el curso 2014 - 2015, con el objetivo de acercar al alumnado de Secundaria la realidad del proceso investigador en colaboración directa con la Universidad. 
El IES Juan de Mairena participa por primera vez este curso, y es un tremendo orgullo darles voz a quienes han intervenido directamente para que nos cuenten en primera persona la experiencia vivida.



Mi nombre es Carlos Salazar, tengo 16 años y soy alumno de 1º de Bachillerato de Ciencias del IES Juan de Mairena.

Fui seleccionado junto a dos compañeras más para ir a Jóvenes con investigadores gracias al Jefe de Estudios, José María Vázquez, y a los tres se nos dio a elegir entre algunos proyectos... Yo escogí participar en el de arquitectura, pues como estudiante de Dibujo Técnico, me interesaba bastante el tema.

El proyecto en el que he participado se llama: "Low Tech Architecture: A research to empower citizens" y no se centra únicamente en la arquitectura, sino que también indagaba en la ayuda humanitaria. Mi proyecto nos situaba en una situación de catástrofe ante la cual debíamos actuar con rapidez para alojar a las personas afectadas, entre muchas otras cosas...

A la semana de que se nos informase de nuestra participación en Jóvenes con investigadores asistimos a la primera jornada, el día 18 de enero; en este primer día  tuve que ir a la Escuela Técnica Superior de Arquitectura (ETSA), como no podía ser de otra manera, donde me reuniría con mis compañeros de proyecto y los investigadores.

Desde el primer momento nos llevamos todos muy bien, los investigadores eran muy amables y atentos, y en cuanto a mis compañeros qué decir... me encontré dos nuevos amigos.


La primera jornada consistió en presentaciones, nos hicieron unas encuestas y nos enseñaron conceptos básicos de arquitectura. Finalmente, nos pidieron que realizáramos una serie de encuestas a personas de nuestro entorno para ver cuánto sabía la población de nuestro objeto de estudio. Además, nos pidieron que para la siguiente jornada hiciésemos una presentación y contásemos mediante esta lo aprendido en la primera sesión, todo esto siguiendo el ABP, y la verdad, es que funcionó bastante.

El segundo día aprendimos cómo los arquitectos deben plantear la construcción de una vivienda... La zona en la que nos centramos era Ecuador, así que tuvimos que tener en cuenta clima, cultura... Y, sobre todo, economía, pues teníamos que diseñar una vivienda que, en caso de nueva catástrofe, los habitantes pudieran reconstruir con sus propias manos y materiales del entorno, para mejorar así la economía regional y facilitar su independencia de la ayuda exterior. Fue una jornada dura, pero aprendimos bastante.

Durante el tercer día nos concentramos en realizar una maqueta basándonos en los planos y datos adquiridos durante el segundo día. Fue bastante divertido, y eso que no se me dan bien las manualidades...

El último día, es decir, la cuarta jornada, nos concentramos principalmente en preparar la documentación para el Congreso, pues el objetivo de todo esto consiste en presentarlo a científicos de Sevilla para que vean nuestra investigación. Por mi parte, me encargue de editar junto a un investigador un póster virtual, para lo cual usamos diversas herramientas. Mis compañeros se encargaron de realizar una presentación y una memoria para el congreso, que  tendrá lugar el próximo 24 de abril.

Sin duda alguna, esta ha sido (y sigue siendo) una experiencia que ha merecido muchísimo la pena. He aprendido un montón, me he llevado a dos grandes amigos y, sobre todo, me llevo la experiencia de ir a un congreso científico y haber conocido de primera mano en qué consiste una investigación real.