Empiezo el día 19 un MOOC en EducaLab sobre Visual Thinking. Parecería normal, pero soy un desastre dibujando y eso dice poco de la hija de un profesor de Dibujo, aunque deja claro que estas habilidades no van en los genes.
Mi numeroso ex-alumnado ha tenido que sufrir los intentos de explicar gráficamente la Batalla de Santiago de Cuba, el desembarco de Alhucemas o simplemente la adquisición de tierras por parte de la burguesía adinerada en las dos grandes desamortizaciones del XIX a base de truños pictóricos. Bien es verdad que el "señor gordito" que representaba a esa burguesía se ha ido convirtiendo en un icono en la materia de Historia de España, aunque hay que atribuirlo a la benevolencia de ese mismo alumnado, acostumbrado a que en las clases pudiese ocurrir cualquier cosa.
Los muchos años que llevo en esta profesión, a la que llegué por casualidad y sin olerme ni de lejos que se convertiría en una relación apasionada, no han tenido ese efecto de "chamuscamiento" que parece inevitable; más bien al contrario, cada vez ha sido mayor la curiosidad hacia nuevas formas de entender la educación. No voy a desgranar el camino recorrido, pero es necesario mencionar a las redes sociales como una fuente prácticamente inagotable de información al alcance de todo el mundo, y las desvirtualizaciones que a veces se convierten en ocasiones que desempeñan el papel de catalizadoras: eso pasó en febrero de este año, cuando en el Encuentro de Docentes de Sociales que tuvo lugar en Mérida conocí a un profe de Filosofía (@ramon_besonias) promotor de ese Pensamiento Visual que decía a boca llena lo innecesario de disponer de una técnica refinada para ponerlo en marcha. Ramón, tienes una gran responsabilidad en todo esto.
Ciertamente, el uso de imágenes tanto en la práctica diaria como recomendación de entrenamiento mental no me resultaba nada nuevo, porque llevo mucho tiempo haciéndolo y recomendándolo, pero el planteamiento riguroso de Visual Thinking estaba fuera de mi alcance. O igual no.
Desde el principio de este curso, cuando Proyecto 42 viró definitivamente hacia ABP42 las reticencias se han ido quedando por el camino y para terminar este trimestre, rebañando del aquí y del allí virtual, estamos en clase como si no hubiese un mañana trabajando para poner en pie la #HistoriaEnGarabatos como síntesis de lo desarrollado acerca de la Historia reciente de España, que tuvo un momento álgido con la grabación de #HistoriaViva, del que trataré más ampliamente cuando tenga un producto que compartir, aunque no sea el definitivo (esto de la edición tiene su miga, aunque quien se encargue sea una persona tan capaz como mi colega de Música, José Manuel Gil).
Gracias a la infografía de Garbiñe Larralde (@garbinelarralde), los equipos de trabajo de los cuatro grupos de 4º de ESO que conforman ABP42 han podido comprobar los aspectos que desarrolla este enfoque metodológico, las pautas para llevarlo a cabo desde el propio #VT y lo divertido que puede ser aprender así.
Por si las dudas, aquí tenéis la infografía mencionada:
Y en las fotos que siguen, parte de lo que ha venido ocurriendo ayer y hoy en el Aula TIC-1 del IES Juan de Mairena, que posiblemente no den buena cuenta del ambiente de trabajo, del entusiasmo y de las risas mientras aparecía como por arte de magia Primo de Rivera brindando con Alfonso XIII, mapas de España en los que con cuatro ilustraciones se mostraba el desarrollo de la Guerra Civil, varios hundimientos del Maine o cómo Franco tiraba del país haciendo imposible que siguiera a Europa...
Una vez más, soy una aprendiza torpe que se maravilla de lo que puede hacer un grupo de adolescentes a poco que se les propicie un entorno en el que equivocarse no sea algo irremediable, sino una oportunidad para mejorar, en el que espacio no te limite porque te puedes levantar, hablar, preguntar, buscar en el ordenador o en el móvil, escribir en las ventanas o poner post-itt encima de la pizarra. Dueño y señor de su destino, el alumnado aprende. Y yo.
Gracias por el #ConocimientoCompartido.
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